lunes, 26 de marzo de 2012

Brownie de crema de cacao

Bueno bueno... vamos a empezar la semana con un brownie, lo que equivale a empezarla muy bien! 


Este brownie está... buenísimo! Sólo decir que mis padres no son muy de dulces pero se ve que con esto hicieron una excepción, porque voló! Me lo tenía que llevar de postre para una cena con los amigos, pero cuando fui a buscarlo había desaparecido! 

La receta original la saqué de la famosa web de Pepinho y está hecha con nutella, pero no me quedaba así que le puse una crema de cacao del lidl, y pese a que soy fan incondicional de la nutella, dio muy buenos resultados.


Os recomiendo encarecidamente que lo probéis, porque es muy fácil de preparar y gusta tanto a los chocolateros como a los que dicen ser no chocolateros! (una especie rara)


Vamos con la receta, os explico cómo lo preparé yo, aunque las diferencias son pequeñísimas.

INGREDIENTES
- 85 gr. de crema de cacao
- 140 gr. de mantequilla fría
- 180 gr. de azúcar
- 1 sobre de azúcar avainillada
- Dos huevos L
- 125 gr. de harina
- 25 gr. de cacao en polvo sin azúcar (le puse Valor)
- Una pizca de sal
- 50 gr. de nueces

Precalentamos el horno a 165º. 

Empezamos derritiendo la mantequilla en el microondas. Una vez esté lista, mezclamos con una cuchara de madera la crema de cacao con la mantequilla, los dos huevos y los dos tipos de azúcar hasta que quede sin grumos. Reservamos.

Ahora tamizamos la harina con el cacao y la sal y echamos sobre la mezcla anterior, removiendo bien para que no haya grumos. Entonces echamos las nueces y las repartimos de manera uniforme. 

Engrasamos un molde rectangular (también se puede poner papel de hornear, y así después es más fácil desmoldar) y vertemos la mezcla, y la ponemos en el horno unos 30 minutos. Yo con esta media hora tuve suficiente, pero todo depende de si os gusta más crudito o más hecho. A mi me quedó muy jugoso, nada seco, creo que es el estado perfecto. 


Sencillo verdad? Es espectacular cómo algo tan fácil puede estar tan sumamente bueno!

Espero que os guste y que tengáis un feliz comienzo de semana :)

domingo, 18 de marzo de 2012

Tarta mousse de turrón

Y aquí aparezco de nuevo, esta vez con una tarta de mousse de turrón! Me encanta hacer mousse , y oír ese ruidito que se hace al hundir la cuchara y, sobretodo, comerlo! 


A día de hoy ya he hecho varios tipos de mousse, ya sea solos o en tarta, y debo admitir que el de turrón no es uno de mis predilectos. Quizá se deba al hecho que no soy muy fanática del turrón, pero me esperaba algo más... Esta tarta es muy famosa, y creo que la había idealizado. Eso sí, los fans del turrón me han dicho que está muy muy buena. Pero claro, para mi gusto le falta algo... No sabría explicar muy bien el que... Pero de todos modos creo que se merece un sitio en el blog!


Veréis, esta tarta no queda excesivamente dulce... Así que si sóis muy muy golosos, quizá deberías añadirle algo más de azúcar, o ponerle una buena cobertura de chocolate, por ejemplo, para que le de un puntillo distinto. Os dejo la receta, que por cierto la he sacado del blog "La cocina de Kanarita". Es sencilla y siempre podéis quedar muy bien presentando una tarta de este tipo. 


INGREDIENTES
Para la base:
Para hacer la base, yo he molido galletas maría y después las mezclo con mantequilla. Es la típica base rápida y rica, que yo uso con frecuencia. 

Para la mousse:
- 400 ml de nata para montar 
- 2 huevos (separamos yemas y claras)
- 1 tableta de turrón del blando
- 6 hojas de gelatina
- 100 gr de leche
- 50 gr. de azúcar
Primero hacemos la base. Yo después la meto en el congelador para que endurezca.

Para la mousse, montamos la nata en un bol grande con la batidora de varillas y reservamos. Después montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal y reservamos también. 

Ahora, pasamos a desmenuzar el turrón en trozos pequeñitos. Reservamos y ponemos las hojas de gelatina a hidratar en agua fría, durante unos cinco minutos. 

Mientras la gelatina se hidrata, ponemos en una olla no muy grande la leche, el azúcar y las yemas, a fuego lento, y removemos hasta que quede una mezcla homogénea (a mi me tardó 10 minutos).

Una vez listo, apartamos del fuego y añadimos el turrón. Debemos procurar remover muy bien para que no queden grumos en la mezcla. En caso que eso ocurriera (cómo a mi), batimos un poco con la batidora. 

Dejamos que la mezcla se temple un poco y a continuación la añadimos a la nata, suavemente y removiendo con cuidado para que no se baje. Ahora le añadimos las claras, también con suavidad. Queda una cosa así (la calidad es culpa de la cámara del móvil, está claro que tengo que comprarme una cámara especialmente para hacer fotos de comida!)


Sacamos el molde que teníamos en el congelador y le vertemos la mousse, que para conseguir buenos resultados mejor dejarla de un día para otro en la nevera. Así coge cuerpo y los sabores se asientan más. 

Para la decoración, como no tenía mucho tiempo, le puse unas almendras en el centro que piqué yo misma (se nota, lo sé! jajaja) y después rallé chocolate para colocarlo por los bordes, tal y cómo véis en la foto. Sea cuál sea el tipo de decoración que le queráis poner, tenéis que esperar a que la mousse haya cuajado, cuidado no os puedan las prisas! 


Yo he usado un molde de 24 cm, porque el que tenía más pequeño desapareció misteriosamente en el agujero negro que parece que hay en mi cocina, que estoy convencida que lleva a una dimensión paralela llena de cacharros de cocina. Por eso no me ha quedado muy alta. Si os gustan tartas altas y resultonas, usad un molde más pequeñito. Así será un poco más vistosa la tarta. De todos modos a mí ya me está bien, porque si la hago más alta, con la tontería acabo cortándola igual de ancha, y como el doble! 

A vosotros que os parece la tarta mousse de turrón? 
Espero que os guste!

lunes, 5 de marzo de 2012

Buñuelos de viento

Hoy, para cambiar un poco y darle un respiro a las tartas, os presentaré una receta de buñuelos, o como se conocen en mi tierra, "bunyols de vent". 


Éstos los hice ya hace bastantes meses, y la verdad es que son muy sencillos de preparar y suelen gustar mucho, aunque vayan sin el típico relleno de crema que aún los hace más sabrosos. Creo que lo más complicado de la receta aparece a la hora de freírlos, sobretodo si no tienes mucha mano con los fritos. A mi los primeros me salieron muy bonitos, pero la segunda tanda quedó un poco "churruscada", aunque no hay nada que no disimule un poco de azúcar espolvoreado y el hambre. 

Cómo véis, sigo con mi propósito de entablar amistad con la constancia, y espero que así siga por mucha tiempo! Lo llevo bien, aunque si por mi fuese pondría una nueva entrada cada día, porque me estimula mucho más que hacer la cantidad industrial de deberes que nos ponen en la universidad. 

La receta me la dió una amiga de mis padres que los solía hacer, creo que debe ser bastante conocida. Aquí os la dejo:

INGREDIENTES

- 250 ml de leche entera
- 150 gr de mantequilla
- 200 gr de harina
- 1 cucharadita (de café) de levadura
- Una pizca de sal
- 4 huevos L
- Ralladura de limón
- Azúcar (para rebozar)


Primero calentamos en el fuego la leche junto con la mantequilla. Una vez esté la mantequilla deshecha y la leche caliente incorporamos la harina junto con la levadura y la pizca de sal, preferiblemente con una cuchara de madera. 

Retiramos del fuego y dejamos reposar la mezcla unos 5-10 minutos, y después añadimos los huevos, uno a uno, removiendo bien antes de echar el siguiente huevo. Tienen que quedar bien integrados con la masa, procurando que no haya grumos. 

Una vez esto, ya tenemos la masa de los buñuelos hecha, y le podemos añadir la ralladura de limón si se quiere (yo creo que le da un toque muy bueno, indispensable)


Ponemos a calentar una sartén con bastante aceite y cuando esté un poco caliente vamos haciendo bolitas de masa con dos cucharas, por ejemplo, y las freímos hasta que estén algo doraditas (no demasiado). No hay que darles la vuelta porque los buñuelos se van girando ellos solos.

Finalmente se retiran del fuego y se ponen encima de un plato con un papel para que absorba el aceite sobrante. Se rebozan en azúcar y ya están listos para comer! 


Sencillo verdad? Son muy rápidos de hacer. Eso sí, no son muy de dieta, pero... ¿quién puñetas quiere hacer dieta teniendo cosas tan buenas para comer? Yo al menos no! 

Tengo que volver a hacer buñuelos, la próxima vez les pondré crema para conseguir doble gusto y doble culpabilidad. Aunque no me gusta demasiado repetir recetas, pero al menos ya sé que con esta puedo ir sobre seguro porque sale bien! Eso sí, si algún día los hago para alguien ya le encargaré a mi madre eso de freírlos, que ella tiene mucha más mano que yo!

Qué tengáis feliz lunes! :)